miércoles, 22 de octubre de 2008

Señora

Atraída y alejada gritas tu vida mísera

sin un ápice de odio en tu agria trayectoria

¡Seas loada!

Tantos años dormida tu música vehemente

soportando racimos de calor ajeno y digerido

hoy reivindicas tu brío en cicatriz

Y te vimos todos

tu génesis y resurgimiento

Y estabas (por primera vez creo yo)

viva

y observaste tus ojos, ilustre,

tu entrada dictaminó gloria

te permitiste soñar con otras almas

sin edad y sin tiempo

Fue entonces cuando el mundo se quitó la máscara

dejando al descubierto lo que la lluvia no oculta

Se acercó a ti, te vio directamente a los ojos

y ahí sí, ahí sí, me atrevo a decir que por fin

fuiste tú

en cuerpo y en espíritu

fuiste tú

en traza exacerbada

fuiste tú

Íntegra, grácil, fausta.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Caminemos juntos...

Caminemos juntos por la senda del vino
estas tardes de septiembre duran poco
llegará el calor del verano
y con él los turistas,
las parras estarán en fruto
y será la vendimia de trabajo y de fiesta
Tu rostro se ensombrece
¿es una lágrima que cae por tu mejilla?
Siempre te quise aunque no te lo haya dicho
algunas veces te pensé entre los frutales
tu silencio me llega hasta el alma
te he visto pasear en la ventana
tus ojos me hablan a lo lejos
Viajan con migo en un barco
que en el tiempo perdió su rumbo
se detiene el reloj y tu figura me envuelve
tres de la tarde, siesta en Mendoza
gracias sol, gracias cielo
¡Gracias viña sanrafaelina!
Henos aquí al borde del camino
me conformo con verte solo un rato
Entre los brotes verdes de la vid
nuestras sombras se acoplan aunadas
Mañana…
no quiero pensar en mañana.

sábado, 4 de octubre de 2008

Cuando caía la tarde


Cuando caía la tarde
tu risa alumbraba mi calle
el sol duraba más
por nosotros
eximiéndonos del ángelus
nuestra ruta duraba la vida
el silencio colmaba la senda
cuando caía la tarde
tu voz completaba mi tiempo
tu estela perfumaba el aire
levándome perpetua.

jueves, 2 de octubre de 2008



Mientras los lirios florecen

Mientras los lirios florecen
Cantan mil voces a la luna
el sonido del viento me conmueve
y el canto de los trinos
presagia una tormenta
mi recuerdo se ríe del pasado
tu silueta renace de mi vientre
en el tibio arcón evocado
rebela mi piel viejos destellos
que me atrapan impróvida
tu figura vuelve a salir por la ventana
me regala esa sonrisa conocida
dice mi nombre cien veces
en silencio
enredando mi alma para siempre.