martes, 30 de septiembre de 2008

Lugar seguro


Por fin llegas con tu rezagado brote,
tu día de trabajo ha dejado estela
un rasguño reciente cicatrizará
y vendrán los niños a lugar seguro.
Cada tallo orientado, cada oquedad sellada
Dispuesto todo, tibio.
Abajo, el mundo no importa
sólo la calidez del cobijo, morada laxa,
tú reflejas el saldo de la briosa tarea
con protección materna alivio tu herida.
Agradezco tu calma y la bendigo.
La primavera recién comienza;
queda un largo camino.
Soportaremos lluvias y vigorosos vientos
Nuestros retoños prosperarán
y seremos guías, maestros y jueces.
Pero no sin antes comenzar de nuevo
con tu pico trunco y el agobio diario
sin casa, sin lecho y una pata rota
pues el ser de abajo no nos quiso próximos
y tiró de un golpe nuestro amparo
ya no hay nido ni abrigo para contar la espera
ni vendrán los niños a lugar seguro.
El mundo de abajo hoy sí nos importa.
Llegará el piar en hogar lejano.
Seremos sus guías, maestros y jueces,
sabrán que el mundo no es lugar seguro
los hombres son viles,
destrozan y matan, te dejan sin techo,
asustado, herido…
…y siguen viviendo.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Renacimiento


Insectos que a millares crean ecos misteriosos
invitan al calor aletargado;
unos infames ojos encendidos
amenazan asirme al boscaje secreto
y decido caer a los inmensos brazos
sinuosos de la fronda
(¿sería este el territorio divino
de antiguas comarcas perdidas?)
me dejo contener y presiento inmensidad
mis extremidades perecen aunadas
con el verde sempiterno
y aturdida transmuto cediendo mis convicciones
con entrega absoluta cual pareja desposada
mi ser atontado por tanta magnificencia
acepta gustoso el fin concedido.
Estas ramas que son ya mis manos
Se estremecen arrulladas sucumbiendo hacia los capullos
Cada uno de ellos logra conmoverme con instinto maternal
Y renuncio comprensión dimitiendo cultura
Y soy raíz que invade gustosa la tierra
y soy bosque que prospera sigiloso
y soy noche satisfecha,
renacida.

Verde

Verde que de lejos me citas,
sonrisa delineada en el recuerdo,
que incito y vuelve a salir,
como mil pájaros, al abrir
la jaula-prisión de años.
Verde que tiñes la paz,
y desespero por recorrerte y mirarte,
que me abraces y envuelvas,
con tu infinito misterio,
aún, cuando sea cierto tu destino,
y más si lo es,
por codiciarlo ansiosa.
Verde que te vuelves amarillo,
y ese ocre te trae y te convierte,
en más cercano que nunca,
y en más lejano que siempre.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Niña de ojos tristes

Niña de ojos tristes

Sonrisa escandalosa que despiertas mis sentidos
tu boca sucia revela una madre inexistente
que amorosa preservara de comentarios ajenos
con pañuelo humedecido .
Tu jugar en carne viva sin desparpajo ni culpa
me remonta a mis albores.
¡Pobre niña de ojos tristes!
Con tantos padrinos beatos dispuestos a darte calma.
En tu desdichada historia se predice tu albedrío
en silencio por las noches buscas un mejor pasado
donde padres protectores te abrazan hasta agotarte.
¡Pobre niña de ojos tristes!
Sobrados hermanos tienes sin tu piel y sin tu sangre,
fraternos del infortunio que anhelantes postergan
el cobijo maternal

miércoles, 24 de septiembre de 2008

DONDE LOS PAYASOS MUEREN...


Aquí el tiempo no transcurre, el clima es un enemigo al acecho que se esconde en cada esquina, imágenes tristes que reflejan la miseria son participes danzantes de una historia no contada, solo un oído fino…, una mirada sensible, percibe las palabras que nadie pronuncia, los gestos escondidos tras una mueca impuesta que gana más la divisa; una gorra de crochet descolorida, una desechada camisa hawaiana y unos ridículos shorts de algún comprador arrepentido, hayan sido quizás el punto de partida hoy soporte de vida inevitable, un globo, una moneda,
sonrisas ensayadas: mil (frente a un espejo roto).
En la noche helada con estrellas de testigo, encontrar el sueño
será el mayor reto, despertar y ver que esto es una verdad absoluta
Y soportarlo otro día.


martes, 23 de septiembre de 2008



Testigo del tiempo

Calle enraizada que duermes siestas ajenas,
en tus lentos movimientos se adivinan tus ausencias,
tan prolongadas que duelen, tan silenciosas que matan.
Tus árboles retorcidos, ciegos por feroces hiedras
que cubren todo a su paso, son participes de tiempo,
que injusto, pasa sin ser percibido.
Quien atrapa tu retrato lo lleva siempre guardado
en un rincón de su alma y lo llora como niño.
Tus casas vacías de risa hoy escuchan tus silencios
y descubren tu añoranza.
La penumbra que te envuelve con palomas de testigo
es hoy una fría tumba, que refleja caminantes.



Los justos

En los confines del ciclo se encuentran los justos
Aquellos que fingen ínfulas y derrochan ideales
de inalcanzable franqueza y cosmética estudiada.

Son leones en el circo y payaso de reunión
los mismos que surcan ríos jactanciosos
y silencian a zancazos a los débiles leídos

Es por ellos que el cosmos tiene su lugar exacto
y gracias a sus osadías el hirsuto cielo
ha encontrado el camino

En el arte abstracto son profetas en su tierra
y les vibra el asfalto en conferencia nómada
Militantes de lo exótico y devotos del ridículo

Son lógicos espectadores
delegados y asistentes
en los principios del mundo son testigos principales
los primeros, necesarios
Ecuánimes e idealistas.

lunes, 22 de septiembre de 2008


Los olvidados


Al final del camino se hallan postergados
aquellos que abatidos recuerdan alborozos.
En tiempos de tintes florecidos
desnudos en alma al filo híspido,
descienden resignados con premura,
talón ensangrentado,
a cruel despeñadero de infortunios.
Hambrientos en cuerpo y en espíritu
soportan asperezas.
engullidos por el tajo irresistible
de tantas cabeceras desalmadas.
Sea acaso un dios compasivo
quien reciba satisfecho en su regazo
sombras laceradas de desdicha
que abandonan y se acunan indefensas
en protectores brazos del vacío.