lunes, 22 de septiembre de 2008
Los olvidados
Al final del camino se hallan postergados
aquellos que abatidos recuerdan alborozos.
En tiempos de tintes florecidos
desnudos en alma al filo híspido,
descienden resignados con premura,
talón ensangrentado,
a cruel despeñadero de infortunios.
Hambrientos en cuerpo y en espíritu
soportan asperezas.
engullidos por el tajo irresistible
de tantas cabeceras desalmadas.
Sea acaso un dios compasivo
quien reciba satisfecho en su regazo
sombras laceradas de desdicha
que abandonan y se acunan indefensas
en protectores brazos del vacío.
Al final del camino se hallan postergados
aquellos que abatidos recuerdan alborozos.
En tiempos de tintes florecidos
desnudos en alma al filo híspido,
descienden resignados con premura,
talón ensangrentado,
a cruel despeñadero de infortunios.
Hambrientos en cuerpo y en espíritu
soportan asperezas.
engullidos por el tajo irresistible
de tantas cabeceras desalmadas.
Sea acaso un dios compasivo
quien reciba satisfecho en su regazo
sombras laceradas de desdicha
que abandonan y se acunan indefensas
en protectores brazos del vacío.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario