viernes, 26 de septiembre de 2008

Renacimiento


Insectos que a millares crean ecos misteriosos
invitan al calor aletargado;
unos infames ojos encendidos
amenazan asirme al boscaje secreto
y decido caer a los inmensos brazos
sinuosos de la fronda
(¿sería este el territorio divino
de antiguas comarcas perdidas?)
me dejo contener y presiento inmensidad
mis extremidades perecen aunadas
con el verde sempiterno
y aturdida transmuto cediendo mis convicciones
con entrega absoluta cual pareja desposada
mi ser atontado por tanta magnificencia
acepta gustoso el fin concedido.
Estas ramas que son ya mis manos
Se estremecen arrulladas sucumbiendo hacia los capullos
Cada uno de ellos logra conmoverme con instinto maternal
Y renuncio comprensión dimitiendo cultura
Y soy raíz que invade gustosa la tierra
y soy bosque que prospera sigiloso
y soy noche satisfecha,
renacida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Fernanda, son muy lindos tus poemas. Publica algunos de amor.
Sos una genia.

Anónimo dijo...

Tus cuentos son muy buenos. Publica alguno no muy largo.